El dulce más amargo

Como consumidores que somos, también somos responsables de a quien aportamos beneficios. Estoy segura que después de leer este breve artículo a más de uno le voy a amargar el dulce. Desde hace mucho tiempo, varias asociaciones que trabajan en contra del tráfico de personas y la explotación infantil vienen denunciando un hecho que parece desconocer la mayoría de los habitantes del primer mundo. Más de la mitad del cacao que se consume en el mundo procede de África, donde trabajan casi 300.000 niños, la mayoría engañados y torturados. El descontrol y la anarquía en las plantaciones de África occidental ha hecho imposible el registro de la calidad laboral en las producciones destinadas a occidente. La esclavitud sigue vigente hoy en día, explotando a niños que en algunos casos no superan ni los 7 años de edad para trabajar en las plantaciones de algodón, café y cacao, sobretodo en Costa de Marfil.

En 2001 las principales multinacionales y explotadoras del cacao en África se vieron obligadas a firmar un acuerdo internacional llamado: “Protocolo del cacao” para poner fin a las peores condiciones de trabajo infantil. Pero todo esto tan solo ha servido para lavar superficialmente la imagen de compañías como Nestlé. Esta compañía se dedica a comprar cacao en mercados internacionales, mezclándolo para que sea imposible su catalogación y procedencia, escondiendo así que su chocolate forme parte de el tráfico de   niños esclavos. El periodista Tony van der Keuken rodó un impresionante reportaje sobre el “cacao” que mantiene Nestlé, y otras compañías, en Costa de Marfil. La respuesta de un directivo de la multinacional fue: “Esta bien, llamadlo esclavitud, pero todos sabemos que seguirán siendo pobres de todas formas”. El tema no ha sido zanjado y muchos más reportajes están sacando a la luz este terrible problema del que todos somos culpables al consumir sus productos, como por ejemplo el reportaje de la BBC, llamado Bitter Sweet (Dulce amargo) o The Dark side of Chocolate (el lado oscuro del chocolate). Gracias a estos documentos gráficos y a asociaciones como Stop the Traffik, y colaboradores anónimos locales, se han conseguido rescatar a cientos de niños que muchas veces desaparecen sin el consentimiento de sus padres.

Paremos de consumir los productos de multinacionales sin escrúpulos. Según UNICEF, cada año mueren 1.4 millones de bebés por no ser alimentados con leche materna. Nestlé promociona el consumo de leche en polvo en las zonas más pobres del planeta, en los hospitales, los propios doctores les convencen que es mejor que la leche materna, manipulando a esas madres que mezclan la leche en polvo con agua no potable, con recipientes no esterilizados y sin poder ni leer el prospecto porque son analfabetas.

Somos todos responsables de los productos que compramos, con nuestro dinero mantenemos este negocio oscuro y terrorífico. Solo espero que nuestra conciencia nos avise cada vez que nos apetezca un dulce que no proceda del comercio justo, pensar que  el rico chocolate que vas a consumir está extraído con las manos de un niño que ha sido despojado se su familia y su libertad.

¿Vamos a seguir sin hacer nada? ¿Acaso se merecen que compremos sus productos?

No financies el tráfico de personas ni la explotación, ni la manipulación de estas grandes compañías.

Más información:

http://www.stopthetraffik.org/takeaction/chocolate/nestle.aspx

Versió en catalán publicada en diari Més

1 comentario

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Una respuesta a “El dulce más amargo

  1. Excelente documental lamentablemente real y veraz.
    Hace tiempo asistí a unas charlas en las que descubrían a estas empresas provenientes de un mismo capital de religión e ideología que dominan el mundo.
    Información tabú en nuestros respectivos paises.

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